Hoy, una nueva etapa comienza, espero que me incluyas en
esta. Es un buen día para transformar los pretextos en razones y
las excusas en motivos. Recuerda
siempre, por mucho que yo esté o no, que el destino es quien baraja las cartas
pero somos nosotros los que jugamos, como decía William Shakespeare. Recuerda
que, la felicidad está a la vuelta de la esquina que no doblamos nunca y que,
no existe mejor calmante que un abrazo. Recuerda también que es preferible
vivir la vida reconociendo que no eres perfecto, en lugar de vivirla
pretendiendo ser alguien que no eres. Recuerda que, cuando se deja de buscar
físicos perfectos, se encuentran hermosos corazones y que los abrazos no se
explican, los besos no se piden, el sexo no se exige y el amor no se suplica.
Recuerda que la música se toca con el corazón y se siente
con el alma.
Pero sobretodo, recuerda que, por muchas cosas que pasen,
nos hablemos o no, puedes contar conmigo siempre. Porque, el hecho de que no
hablemos, no significa que no me importes dado que, cuando te importa alguien,
la madrugada se vuelve día, martes se vuelve sábado y un segundo se convierte
en un “para siempre”
Aun así, “Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay
que decir desborda el alma” (Julio Cortázar)