martes, 30 de junio de 2015

-56-

Cúrame el insomnio,
junta los destrozos,
resta los escombros
y reconstrúyeme los sueños.

Calma las certezas,
cesa la incertidumbre,
ama las rarezas.
Bésame en tu cumbre.

Unifica los sentimientos,
borra los anhelos,
sueña los deseos
y sonríe los momentos.

Finaliza los armónicos,
baila los espejismos,
canta las derrotas.
Perfila cada nota.

Sálvame en antojos,
dignifica los enojos,
frustra las caídas
y desgasta mis heridas.

Se nos ha escapado la vida,
se nos han quemado las flores.
Se ha dormido el tiempo,
se nos han juntado las penas.



domingo, 14 de junio de 2015

Te quiero a medias tintas

Te quiero a medias (tintas)

Te quiero a latidos grandes,
a pasos pequeños,
a mensajes cortos
y a atardeceres intensos.

Te quiero por razones impropias,
por complementos sin lógica,
por tu doble significado
aunque te vistas de prosa.

Te quiero con manías y defectos,
contra campos y flores,
contra viento y marea,
y con todas tus cuestiones.

Te quiero desde ahora,
hacia un espacio inhóspito,
hasta que se perdonen los pecados causantes de nuestra demora.

Te quiero de principio a fin,
de norte a sur,
de izquierda a derecha,
de la tierra al cielo.

Te quiero al derecho y al revés,
a espacios y curvas,
a derivadas y concisas,
a límites y barrancos.

Te quiero por activa y por pasiva,
por simulacros e incendios,
por circunstancias,
por contextos
pero sobre todo, 

por la alquimia metafórica 
a la critica de la descontextualización de la palabra 'amor'.


domingo, 7 de junio de 2015

Complain

Se quejan de amor,
de vicio,
de incertidumbres
y de olvido.

Se quejan del mar,
de las olas,
de la arena que queda entre tus dedos
y de los acantilados de tus curvas.

Se quejan del canto de tus pestañas,
del resquemor de tus caderas,
de las lágrimas dulces
y de los dibujos pintados en tu espada.

Se quejan de tus ojos,
de tus pecas,
de la sangre de tus venas,
y también de tus despojos.

Se quejan de locura,
de desfase,
de tiranía
y de amarre.

Se quejan de todo y de todos,
de nada y de nadie.
De amor y de odio,
de ser tan cobardes.

Se quejan de amor y tristeza,
de parches y costuras,
de segundos enhebrados
en melancólicas agujas.

Se quejan de vida y de muerte,
de tentar a la suerte.
De entregar su alma
a la poesía y a la música.

¿Y sabéis qué? Que se quejen, 

que la silueta y la palabra del pecado 
ha sido creada expresamente para mi.





Me han tachado de depresiva,
de infeliz,
de quebradora de sueños,
de destrozar ilusiones
y de vivir en la melancolía.



Se me ha prohibido llorar,
y también recordar.
Se me ha prohibido esperarte,
y dejar de soñar.



Se me ha prohibido bailar sin pareja,
y nadar de lleno en alcohol.
Se me ha prohibido contar estrellas
y no contar con el sol.