miércoles, 15 de julio de 2015

Apenas me queda vida

La vida es de quién nos la reconstruye. 
De quien, incluso después de habernos roto, 
malgasta tiempo en intentar reunir los pedazos, 
los destrozos.

La vida es de quien la dibuja soñando,
la duerme en caricias,
la atraviesa con punta de acero,
y con condenas.

La vida es de quien la ordena,
de quien bebe los problemas,
de quien ríe las penas
y de los que prefieren emborracharte el alma.

La vida es de quien hace cielos en el infierno,
se abraza a peones de ajedrez,
baila al juego de tu pelo
y no mira hacia atrás al correr.

La vida es de quien hace que te tapes la cara al reír,
de quien consigue que la destapes al llorar,
de quien te haga volver tras huir,
de quien consiga hacerte volar.

La vida es, de quien consigue convertirse en nuestra tierra firme,
en nuestro ancho mar,
en nuestro cielo sin límites.

Querido tiempo, ya apenas me queda vida.


lunes, 6 de julio de 2015

Haz llorar a Aurora:

Aurora debe llorar.
Así lo han mandado 

y así lo han establecido.

Tal vez se siente sola, 
o se ríen de ella porque brilla mucho.
Tal vez no encuentra consuelo en su reflejo de nieve, 
ni en la música.

Puede que no la valoren, 
y por eso está triste.
O puede, simplemente, 
que nunca haya sido feliz.

Aurora es, una imagen, 
creada a partir de anhelos, destrozos, 
llantos y despojos.
Es un deseo inclumplido,
un amor de contexto,
una musa sin dueño ni artista,
el propio caos,
la invención más arisca.

Aurora seduce al aire bailando,
reta al tiempo entre cervezas,
fuma entre copa y copa
y nunca ha creído en la suerte.

Aurora llega tarde a la cita con el quererse
y cuando lo comprende, 
se ha esfumado la frase "justo a tiempo".

Aurora ama a destiempo,
echa de más las ausencias,
y se compone a base de pedacitos de otros fracasos.

Aurora viaja de norte a sur,
de Boreal a Austral,
de amor a engaño.

Ella no cree en nada,
yo sigo creyendo en ella.