De quien, incluso después de habernos roto,
malgasta tiempo en intentar reunir los pedazos,
los destrozos.
La vida es de quien la dibuja soñando,
la duerme en caricias,
la atraviesa con punta de acero,
y con condenas.
La vida es de quien la ordena,
de quien bebe los problemas,
de quien ríe las penas
y de los que prefieren emborracharte el alma.
La vida es de quien hace cielos en el infierno,
se abraza a peones de ajedrez,
baila al juego de tu pelo
y no mira hacia atrás al correr.
La vida es de quien hace que te tapes la cara al reír,
de quien consigue que la destapes al llorar,
de quien te haga volver tras huir,
de quien consiga hacerte volar.
La vida es, de quien consigue convertirse en nuestra tierra firme,
en nuestro ancho mar,
en nuestro cielo sin límites.
Querido tiempo, ya apenas me queda vida.
La vida es de quien la dibuja soñando,
la duerme en caricias,
la atraviesa con punta de acero,
y con condenas.
La vida es de quien la ordena,
de quien bebe los problemas,
de quien ríe las penas
y de los que prefieren emborracharte el alma.
La vida es de quien hace cielos en el infierno,
se abraza a peones de ajedrez,
baila al juego de tu pelo
y no mira hacia atrás al correr.
La vida es de quien hace que te tapes la cara al reír,
de quien consigue que la destapes al llorar,
de quien te haga volver tras huir,
de quien consiga hacerte volar.
La vida es, de quien consigue convertirse en nuestra tierra firme,
en nuestro ancho mar,
en nuestro cielo sin límites.
Querido tiempo, ya apenas me queda vida.