La perdición de tus ojos.
La luna pintada de plata.
La madera lisa.
La onda planchada.
Las 14 vidas de una pareja de gatos.
Y nosotros, que no sabemos como malgastar la que tenemos.
La palabra tiempo, atrapada entre tinta y papel.
El sabor del aire.
La alegría de las hojas,
cuando interpretan su baile.
La manzana violeta,
la barra de labios morada,
la sangre púrpura,
la piel estrellada.
Y luego estás tu, y yo.
Y tal vez esa mentira que cuentan sobre París.
La ciudad tan solo se queda,
cuando los recuerdos permanecen vivos en ella.
Y estamos tu, y yo.
Y frank sinatra,
y una fanfarria.
Estamos tu, y yo.
Y cuarenta mentiras.
Cincuenta.
Sesenta.
Palabras no dichas.
Logros conseguidos
que jamás he logrado mantener.
Y un millón de pecados
que no debí prometer.
Y ahora que ya no nos hablamos,
o mejor,
que no sabemos cómo hacerlo;
ahora, que solo nos entendemos con susurros y música.
Ahora, dime tu cómo olvido
obras que nunca intenté recordar.
Ahora, dime como logro
dejarte atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario