¿Nunca te han dicho que tienes la sonrisa más bonita y
perfecta de este mundo? No, no son tus dientes alineados, ni el color de las
perlas. Es más bien, el motivo por el que sonríes. Me gusta ser la razón de la
misma, me gusta que tengas motivos para ser feliz y sonreír, porque, si tú eres
feliz, yo también lo seré. Me conformo con verte y con que, me dediques uno de
esos preciados tesoros que tanto me gustan. Una sonrisa acaba cambiando el
mundo, pero empieza haciendo feliz a una persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario